Las preguntas formuladas en el momento adecuado, y de la forma adecuada tienen un gran poder. Parece que hoy en día en la sociedad de la información, cualquiera de nosotros tenemos a nuestro alcance el dato necesario para responder cualquier pregunta. Sin embargo, hay preguntas que no se pueden responder así. Hay preguntas que remueven tu interior, que te fuerzan a reflexionar si tienes el valor de responderlas.
Ya Sócrates descubrió y utilizó intensamente el poder de las preguntas como herramienta de crecimiento y de desarrollo, vamos que no se trata de un invento novedoso.
Puedes discrepar, pero te invito a que reflexiones sobre las siguientes:
¿Qué es lo que te hace feliz?
¿Que haces para conseguirlo?
¿Qué impide tu felicidad?
¿Qué haces por evitar esos obstáculos?
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