¿Y si...?

¿Y si…? Eso que tanto deseas se pudiera hacer realidad. ¿De que depende? Por norma general, convertir un sueño, un deseo, un objetivo o cualquier anhelo en realidad depende de dos grandes grupos de factores. El primer grupo de factores son aquellos que nosotros mismos no somos capaces de controlar. Como están fuera de nosotros, los denominaré extrínsecos. El segundo grupo de factores son aquellos que dependen exclusivamente de nosotros y por contraposición a los anteriores los denominaré intrínsecos.




Entre los factores extrínsecos mas frecuentes se encuentran las circunstancias del momento, otras personas, el precio, el azar,… Entre los intrínsecos, nuestra motivación, nuestra confianza, nuestra autoestima, nuestras creencias… Pero ¿Qué ocurre cuando somos capaces de obviar aquello que no depende de nosotros? Pueden pasar dos cosas: que consigas tu objetivo o que no lo consigas. Pero si era realmente tan imposible, ¿Por qué lo has logrado? Coloquialmente decimos eso de “estaba en el momento oportuno en el lugar adecuado”, y pensamos que ha sido un golpe de suerte. ¿Eso es todo?



Me inclino a pensar que sin ese esfuerzo de superar tus obstáculos y barreras interiores, ignorando la cómoda posición de “como no depende de mi…” no es posible que puedas estar en el momento oportuno y en el lugar adecuado. Incluso en los sorteos de azar, has de tomar la determinación de participar adquiriendo un número para el sorteo.



Por ello, pensar que las barreras exteriores, los factores extrínsecos no existen, genera libertad, ya que en ese instante el número de opciones posibles para elegir es mayor. Al mismo tiempo te motiva a trabajar sobre tus elementos intrínsecos elevando el rendimiento de tus esfuerzos. Tal vez a pesar de ello no seas el primero, pero seguro que conseguirás estar entre los mejores.